¿Fatiga pandémica? Estrategias para afrontarla
Tras un año de pandemia es probable experimentar múltiples emociones: tristeza, rabia, ansiedad o que se hayan agudizado algunos malestares corporales como enfermedades respiratorias, colon irritable o dolores en espalda y cuello.
Tras un año de pandemia es probable experimentar múltiples emociones: tristeza, rabia, ansiedad o que se hayan agudizado algunos malestares corporales como enfermedades respiratorias, colon irritable o dolores en espalda y cuello.
Estas reacciones están asociadas al estrés prolongado que la situación actual nos produce y han recibido el nombre de “Fatiga pandémica”.
La fatiga pandémica se caracteriza por:
- Agotamiento
- Sensación de fragilidad y desprotección
- Preocupación
- Tristeza
- Frustración e irritabilidad
Es usual que se manifieste acompañada de trastornos del sueño, inapetencia y dificultades para concentrarse. Entre sus causas están:
- Los cambios en el estilo de vida
- Sensación de vulnerabilidad
- La ansiedad
- El temor al contagio
- La sobreinformación sobre las circunstancias recientes
- La falta de contacto social
- La sensación de desesperanza.
El desgaste emocional luego de tantos meses en pandemia es natural y esperable. Es normal que no resulte fácil relacionarse con las emociones por estos días, aceptarlas y comprender que tienen sentido en el contexto que estamos viviendo, es un gran paso.
Recomendaciones:
- Regálate espacios para tratar de entender tus emociones.
- Limita el consumo de noticias a una hora, evita noticias de fuentes poco confiables.
- Aprovecha los medios de comunicación para contactarte con los demás.
- Acepta tus sentimientos. Si notas que tus sentimientos de tristeza o desesperanza interfieren con tus actividades diarias, no tengas miedo de buscar ayuda de un profesional.
- Evita los pensamientos anticipatorios catastróficos. Mantenerse en el aquí y el ahora puede contribuir a disminuir el malestar.
Permitirse hablar y expresar lo que estás sintiendo, es la base para cuidar tu salud mental.