La salud mental en tiempos de cambio
La salud mental es considerada como el estado de bienestar que le permite a cada persona desarrollar productivamente sus actividades diarias, enfrentar las dificultades, trabajar con motivación y contribuir de manera positiva a la comunidad.
La mejor manera de cuidar de los demás es aprender a cuidar de sí mismo.
La salud mental es fundamental para nuestra capacidad colectiva e individual de pensar, expresar nuestros sentimientos, interactuar con los demás e incluso disfrutar de los acontecimientos de la vida, por ello, es importante saber que su deterioro interfiere sobre nosotros mismos pero también sobre quienes nos rodean, generando malestar emocional e incluso afectando nuestra salud física.
Algunos factores de riesgo, que impiden el buen desarrollo de la salud mental son:
- Experiencias negativas en el transcurso de la vida, como traumas o abusos.
- Antecedentes familiares de enfermedades de salud mental.
- Estilos de vida poco saludables.
- Escasa red de apoyo.
- Consumo de alcohol o sustancias psicoactivas
La crisis sanitaria y económica generada por la pandemia ha tenido muchas repercusiones sobre el bienestar de millones de personas a nivel mundial. Las condiciones enfrentadas durante los últimos dos años como el aislamiento, las pérdidas sufridas, el temor a la enfermedad, los cambios en las rutinas y la transformación en las relaciones familiares y sociales, sin duda han afectado directamente la salud mental de la población.
Esta época ha evidenciado un aumento de situaciones emocionales como la angustia, la ansiedad y la depresión que, sumadas al aumento en casos de violencia intrafamiliar, trastornos por consumo de alcohol o abuso de sustancias, se transforman en importantes factores de riesgo hacia la ideación o intento suicida.
- Según el Ministerio de Salud, durante la pandemia se han incrementado en un 30% las consultas de orientación en salud mental.
- En el año 2020 el 52% de los hogares en Colombia presentó un deterioro en la salud mental de adultos, adolescentes y niños, principalmente en aquellos hogares donde alguien tuvo la pérdida del empleo, experimentó una caída en sus ingresos o inseguridad alimentaria. (DANE)
- La estrategia de “teleorientación en salud mental” del Ministerio de Salud y Protección Social ha atendido más de 18.000 casos relacionados con síntomas de ansiedad, reacciones al estrés y depresión.
Frente a las dudas que generan la gran cantidad de pérdidas bajo las condiciones de salud actuales, se evidencia nuestra necesidad como sociedad de fortalecer estrategias de afrontamiento, resiliencia, comunicación asertiva, inteligencia emocional, redes de apoyo y muchas otras capacidades desde el hogar, el colegio y el trabajo, en pro de un mejoramiento en la salud mental.
Si bien la ayuda profesional es una gran herramienta para regular la salud mental, debemos reconocer el autocuidado como una parte fundamental en la construcción de bienestar. Buscar asesoría de un profesional o expresar lo que se siente en situaciones adversas, puede ayudar a encontrar soluciones tempranas que aporten al buen desarrollo físico y emocional.
Para crear estilos de vida saludables es importante:
- Expresar las emociones
- Establecer espacios con personas que nos brindan apoyo
- Mantener rutinas que nos generen satisfacción
- Realizar actividades afines a los gustos y necesidades
- Alimentarse sanamente y realizar actividad física