Sororidad: por una relación de empatía y respeto entre mujeres
La sororidad permite no solo hacer una resignificación de las relaciones sociales entre mujeres, también exalta en su práctica el sentido de la vida de cada una de ellas.
La sororidad se refiere a la fraternidad entre mujeres. El término fue introducido al castellano por Miguel de Unamuno en el año 1921, enfatizando en la diferencia entre el término Frater que se refiere a hermano y Sor referente hermana, resaltando la relación de solidaridad dada especialmente entre las mujeres.
Para el año 2013, la antropóloga mexicana Marcela Legarde propone la sororidad como una manera de formar una amistad entre mujeres, para que, a través de la complicidad puedan cumplir determinados objetivos comunes.
¿Por qué es importante hablar de sororidad ?
En la antigüedad la relación entre mujeres estuvo marcada por el compartir saberes y estrategias cotidianas de supervivencia, determinantes para el bienestar tanto de las mujeres implicadas como de su comunidad. Esta comunicación tenía un mensaje implícito de afecto y reconocimiento de las capacidades y el valor de cada una, llevando a la construcción de un fuerte lazo de hermandad.
La aparición nuevas formas de relación y el establecimiento de estrictos roles de comportamiento, han impregnado los vínculos entre las mujeres de competitividad y rivalidad. Actualmente se reconoce el efecto positivo que tienen las prácticas de sororidad en la vida de cada mujer, ser sorora implica comprender la diversidad entre las mujeres y, sin tener que construir acuerdos en todo, rescatar la posibilidad de construir vínculos y redes de apoyo.
¿Cómo poner en práctica la sororidad?
- Reflexiona sobre cómo se ven y se tratan las diferencias con otras mujeres.
- Asume una actitud empática, incluso con la mirada y lenguaje no verbal.
- Escucha a otras mujeres con disposición.
- Fortalece los grupos de apoyo.
- Cuenta con una red de seguridad, informando a una compañera, familiar o amiga tu ubicación en caso de emergencia.
- Comprende que la realidad personal de cada mujer es única, por tal motivo no se trata de competir.
Evita
- Juzgar los cuerpos o la moda basados en estereotipos. No hay una sola forma de ser mujer.
- Emitir juicios sobre las decisiones personales que se toman del cuerpo y la sexualidad, es importante respetarlas.
- Justificar o evadir las situaciones de acoso o violencia de género.
La sororidad permite no solo hacer una resignificación de las relaciones sociales entre mujeres, también exalta en su práctica el sentido de la vida de cada una de ellas.